El juego de las chapas

La Semana Santa ya está aquí entre procesiones y turismo con el común denominador de que casi todo el mundo anda mirando al cielo en busca de lo que se llama «buen tiempo», que no llueva los cofrades o que nieve incluso pedirán otros. Forma parte de la tradición de estas fechas el llamado «juego de las chapas» aunque tenga más arraigo en unas partes que en otras de España.

Deriva este sencillo juego de la presunta partida que los soldados romanos jugaron al borde de la Cruz poniendo la túnica del Cristo como apuesta (el cine también lo ha reflejado en «La Túnica Sagrada» por ejemplo). Y consiste en lanzar al aire dos monedas, las más tradicionales son las de 10 céntimos de cobre de Alfonso XIII, apostando a que caen de cara o de lis ambas ya que en caso contrario se vuelve a tirar hasta lograr que ambos «cobres» reflejan igual aspecto. Quien asume el papel de «banca» tira las monedas hasta que falle pudiendo elegir «a qué va» y siendo ayudado por el «baratero» que es quien lleva el orden y pago de las diferentes apuestas que se dejan en el suelo a los pies de todo el que apuesta.

Es ya un juego legal y regulado por las Comunidades Autónomas españolas, no se juega en las calles como hasta hace poco en que era permitido aunque no estuviera legalizado, y aún más podemos decir que durante la dictadura era de los pocos juegos permitidos durante los días de Jueves y Viernes Santo.

Si nadie ha estado nunca en una de estas partidas, que se desarrollan sin límite de tiempo o dinero, que pruebe la experiencia. No se parece a otra forma de jugar.

Enlace: Chapas.

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