A Johan Cruyff le gusta ejercer de gurú desde las páginas de un periódico aunque a él más bien le apetece ser poder en la sombra. Otra cuestión es que tenga o no razón. Anticipaba el ex-entrenador que todos los equipos tienen ciclos, de tres o cuatro años, que conviene anticipar realizando los cambios oportunos en la plantilla para seguir siendo competitivos. Al poco tiempo, Eto´o le daba la razón diciendo lo que pensaba.
El holandés sabe bien de lo que habla aunque en su momento él no supiera o pudiera hacerlo cuando tuvo oportunidad. Quien mejor definió la manera en que un club debe afrontar situaciones de cambio de ciclo, sea la causa que sea, fue el ex-presidente Núñez cuando, tras la huida de Figo al Real Madrid, abogaba por haber vendido también a Rivaldo, por el que ofrecían una cantidad astronómica, y así empezar casi de cero pero con buena «bolsa» un nuevo proyecto de garantías.
El Barcelona entonces no hizo ésto sino que se enrocó en creer que podía sustituir al crack que se fue y hasta se recurrió a Van Gaal en la búsqueda de tiempos pasados mejores.
El Real Madrid está copiando sin querer malos comportamientos, no ha aprendido de lo que le pasó a otros e incide en errores. Se ha convertido en una trituradora, como dijo Valdano el domingo en LaSexta, que amortiza jugadores, técnicos y directivos a una velocidad galáctica por no tomar medidas contundentes a tiempo. También el actual entrenador caerá, si no es ahora será en Junio, como le ocurrió a su colega holandés en la otra orilla.
Cuando se trata de meter el bisturí no hay que demorar el momento de operar. Otra cuestión es hacerlo de manera límpia, higiénica y con señorío. Eso es más difícil.
