Los mayores premios de la historia de los casinos

A lo largo de la historia del juego, los casinos han sido escenario de algunos de los premios más espectaculares jamás registrados. Aunque la mayoría de los jugadores acuden con la esperanza de vivir una experiencia de ocio, en contadas ocasiones la suerte ha cambiado la vida de una persona en cuestión de segundos. Estos son algunos de los mayores premios obtenidos en casinos reales, documentados y reconocidos oficialmente.

Uno de los casos más célebres tuvo lugar en marzo de 2003, cuando un jugador anónimo ganó 39,7 millones de dólares en una máquina tragamonedas Megabucks del Excalibur Hotel & Casino de Las Vegas. A día de hoy, sigue siendo uno de los mayores premios individuales obtenidos en una máquina tragaperras. El afortunado apostó apenas 100 dólares antes de activar el bote progresivo que había ido acumulándose durante meses.

Otro nombre que ocupa un lugar destacado en la historia del juego es Elmer Sherwin, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que protagonizó uno de los episodios más sorprendentes del sector. En 1989 ganó 4,6 millones de dólares en una máquina Megabucks del Mirage de Las Vegas. Lo extraordinario llegó años después, cuando en 2005, con más de 90 años, volvió a ganar el mismo jackpot, esta vez por 21,1 millones de dólares, convirtiéndose en el único jugador conocido en ganar dos grandes premios progresivos de este tipo.

También en Las Vegas se produjo en 2018 otro de los mayores premios jamás registrados. Un jugador anónimo ganó 39,7 millones de dólares en una máquina Megabucks del Casino Excalibur, igualando prácticamente el récord histórico. El premio fue el resultado de una apuesta relativamente modesta, lo que volvió a demostrar el enorme potencial de los botes progresivos interconectados.

Los casinos no son el único escenario de grandes premios, ya que en algunos complejos turísticos integrados el juego forma parte de una oferta más amplia. En 2016, un jugador se llevó 34,9 millones de dólares en una máquina Wheel of Fortune del Casino ARIA Resort & Casino, también en Las Vegas. Este premio se convirtió en uno de los más altos jamás entregados por esta popular franquicia de tragamonedas, famosa por repartir grandes sumas de dinero desde hace décadas.

Fuera de Estados Unidos, también se han registrado premios históricos. En 2015, un jugador británico ganó aproximadamente 17 millones de libras en una máquina tragamonedas progresiva en el casino Grosvenor de Londres, una de las mayores cifras jamás pagadas en el Reino Unido. El suceso atrajo una enorme atención mediática y reforzó la reputación de las máquinas progresivas como las más lucrativas del sector.

Estos casos demuestran que, aunque las probabilidades de alcanzar premios de este calibre son extremadamente bajas, los casinos han sido escenario de algunos de los momentos más espectaculares del mundo del juego. Más allá del azar, estas historias forman parte del imaginario colectivo y explican por qué los grandes premios continúan despertando fascinación entre jugadores de todo el mundo.

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