La historia de los juegos de azar es casi tan antigua como la existencia del ser humano. Existen dibujos en cuevas de la prehistoria que ya hacen una mención explícita al juego como elemento básico de la convivencia. En algunos lugares se han encontrado dados realizados con huesos de perros y de otros animales. Los dados, junto con las tabas, son los juegos de azar más antiguos de los que se tiene constancia.
Las tabas
Las tabas son los huesos situados en el juego de las rodillas de las patas traseras de los corderos. Era un juego muy popular entre las niñas que se remonta a la Antigüedad clásica, habiéndose encontrado dados de marfil que se remontan inculso hasta el Antiguo Egipto.
En los albores de la civilización griegas, las tabas eran utilizadas como un elemento adivinatorio al que se conocía como astragolancia, derivado del nombre que recibe el astrágalo. Se tiene constancia de que se usaba como método predictivo del tiempo y también como elemento participativo en algunos rituales religiosos.
En el Imperio Romano fue un juego muy popular, y fueron los adultos romanos los que comenzaron a utilizarlo como un método de apuestas. Incluso los emperadores romanos llegaron a rediseñas sus carruajes para poder jugar a los dados mientras viajaban.
Los dados
Existen teorías muy diversas respecto al origen del juego de los dados, algunas de cuyas teorías remontan el juego de los dados al Antiguo Egipto. En aquella época los dados eran muy rudimentarios y esto hacía que las posibilidades de salir de ciertos números eran más altas que otros.
Otras teoría sitúan el origen de este juego en la época de las Cruzadas, alrededor del siglo XII. En aquella época se le conocía por el nombre de Hazart, en conmemoración a un castillo de este nombre que estaba siendo asediado por tropas inglesas y por ser el juego con el que pasaban su tiempo mientras duró dicho asedio.
Durante el siglo XVII el juego de los dados ya estaba muy extendido por todo Europa, y era un juego muy habitual en tabernas y en posadas. Fue durante el siglo XIX cuando se instituyeron las reglas de los dados tal y como los conocemos en la actualidad.