Rafael Nadal: fuerza + control

Todavía recuerdo aquel anuncio que tenía como eslogan eso de que «la fuerza sin control no sirve para nada» y me parece adecuado aplicarlo a Nadal y lo que apunta a ser una nueva versión, mejorada, del tenista mallorquín.

Que Rafael es una fuerza de la naturaleza, tanto mental como física, creo que no lo duda nadie, además tiene talento y ambición, carácter competitivo y cae simpático al tiempo que irradia buena imagen publicitaria. En definitiva, lo tiene todo para seguir triunfando si no olvida a que se dedica, el tenis.

En la actualidad, predomina la tendencia consistente en convertir a los deportistas en productos cuando debiera ser al revés, las marcas y las promociones al servicio del deportista y de éste al gran público. Y cuando esto se olvida, galácticos por futbolistas, bellezas y no nadadoras, chicos malos en lugar de baloncestistas, entonces comienza el principio del fin. Porque por muchos anuncios que se hagan, si no se gana en la pista pronto te olvidan. Y más en España siempre tan ávida de campeones y tan rancia con los perdedores.

Tras un parón de muchos días, Rafael Nadal ha vuelto a ganar y mejor que antes, ha mejorado el saque, ha ganado en seguridad en sus golpes y muchas cosas más que alguien más entendido podría relatar. La cuestión está en que quienes aconsejan al jugador han sabido parar y reflexionar para progresar en los puntos débiles. Evolucionar antes de que las lesiones mermen las posibilidades.

Pero cuidado, para ser mejor que Federer no hay que copiar al suizo. Los productos hay que diferenciarlos.

Scroll al inicio