Existen en todo el mundo una enorme cantidad de salas de apuestas en las que podemos jugar distintos juegos de azar, poner dinero a eventos deportivos, etc. Una de las más famosas es -o era- Ultimate Bet, en la que de hecho jugaban varios famosos de Hollywood, como por ejemplo Ben Affleck, y que ahora es noticia por haberse destapado un escándalo de fraude por parte de su propietario.
El caso es que los medios norteamericanos recogen, por estas horas, el caso de Russ Hamilton, uno de los varios propietarios de la sala Ultimate Bet, quien se ha descubierto estafó por más de 20 millones de dólares a una buena cantidad de sus clientes, de una forma bastante sencilla: gracias a un programa con el que podía jugar como superusuario, y de esta forma ver las cartas de sus rivales.
Si bien en un principio se pensaba que Hamilton no estaba directamente implicado, el problema es que en las últimas horas ha salido a la luz una cinta que contiene una grabación de varias conversaciones, en las que el propietario de la sala queda no sólo mal parado, sino metido de lleno hasta tal punto que se consideran suficientes para enjuiciarlo, y juzgarlo, por fraude.
De hecho, algunos medios sostienen que el propio Ben Affleck se encuentra entre los estafados por este hombre que jugaba en lo que en la jerga se conoce como “modo Dios”, y aunque su caso no está confirmado, sí el de otras personalidades como Mike Matusow y Prahlad “Mahatma” Friedman, quienes perdieron entre ambos unos 360.000 dólares aproximadamente, todos los cuales iban a parar a las arcas de Hamilton.
En la cinta, de unas tres horas de duración, se oye a Hamilton hablar con Greg Pierson y dos abogados de la empresa, y todas sus consultas van dirigidas en cuanto a los impuestos que estaba obteniendo por sus sospechosas ganancias en este terreno de las apuestas, que a estas alturas ha dado un enorme paso en materia de seguridad, al menos para los usuarios de Ultimate Bet.