Se llama cartas «suaves» o «blandas» en el blackjack cuando tenemos en la mano un As y otra carta que vaya desde el 2 hasta el 9. Esta distinción proviene del consabido valor del As (11 ó 1 según convenga). Se nos plantea ante esta situación varios escenarios dependiendo de la carta que acompaña al naipe principal.
Si tenemos As+2, As+3, As+4 ó As+5 nos conviene pedir carta siempre que al repartidor le salga 2, 3, 7 hasta el As. Y hay quien estima que debe doblarse la apuesta contra 4, 5 ó 6 del repartidor o banca.
Cuando tengamos en la mano As+6 pediremos carta cuando el repartidor obtenga del 7 hasta el As; doblamos del 3 al 6 y podemos doblar y pedir carta contra el 2.
Otro de los escenarios posibles se da cuando tenemos As+7 en cuyo caso pediremos carta contra 9 ó 10, doblaremos frente a 3 hasta 6 y mantendremos contra 2, 7, 8 ó As.
Y, por último, podemos agrupar nuestro último caso cuando se produce tanto As+8 como As+9. La impresión general sería que es mejor mantener posiciones aunque cabe el hueco de doblar apuesta frente al 6 del repartidor.
Para otra ocasión dejaremos la estrategia con «cartas duras«.
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