Si es cierto lo que comentaba el entrenador del Portland, Zupo Equisoaín, respecto a unas declaraciones de la EHF (nada menos que de su presidente Tör Lian) que, en definitiva, venían a decir algo así como que «ya es hora de que gane un equipo alemán» entonces podemos tener claro que ganará alguno de los dos conjuntos germanos implicados en las semifinales de la Copa de Europa, Kiel o Flensburg.
Tal seguridad procede de que no hay deporte en el que el arbitraje tenga mayor influencia como el balonmano, por lo que si hay mensajes más o menos explícitos en una dirección determinada casi seguro que se producirá. Quizá los colegiados no sepan jugar a este deporte pero sí saben lo que tienen que hacer para crear las condiciones adecuadas que favorezcan a uno u otro. Me duele pensarlo, aún más comprobarlo, porque me gusta el balonmano pero las cosas claras. Esta es una de las causas de que este deporte estético y emocionante no despegue como otros.
La incógnita, volviendo a temas estrictamente deportivos, radica en saber cuál de los dos alemanes alcanzará la final como primer paso. Me inclino a pensar que el Kiel tiene más posibilidades de remontar en su campo mientras el Flensburg sufrirá mucho más en su visita a Valladolid.
El resto depende de lo descarado que quieran hacerlo, para que no se note demasiado apostemos por una final Kiel-Valladolid. El resto es cosa hecha.
Como añadido debemos mencionar la salida a la red del blog de actualidad del balonmano Buscabalonmano, otra fuente de información muy necesaria.
