En este blog hablamos sobre las apuestas de azar, loterías, juegos online y demás, pero también nos gustaría dejar claro el peligro al que nos exponemos si nos sabemos gestionar bien las apuestas, llevándonos a caer en una enfermedad o ludopatía. Asimismo y según palpan los expertos, parece que existe un «incremento progresivo» hacia el póker online, así como a los casinos virtuales, con la dificultad de que no se puede controlar la edad de las personas que acceden por la facilidad del anonimato. Pero además de estos juegos, parece que se ha abierto una brecha en cuanto a las apuestas deportivas, tanto en bares como en locales específicos.
«Los premios directos enganchan. Esa sensación de jugarse el dinero en directo es la peor compañera de viaje. Y las apuestas deportivas lo son», aclaran desde Aralar. De hecho, cerca del 10% de los pacientes que tienen en la asociación con problemas de juego combinado apuestan también en esta línea. No obstante, el mayor de los problemas sigue siendo la máquina tragaperras. Según los últimos estudios, el 80% de las personas que tiene un problema patológico con el juego es por causa de estas máquinas. «La ludopatía puede ser el humo y lo que tenemos que saber es dónde está el fuego», sostiene Ruiz, quien hace hincapié en la importancia de buscar el «verdadero problema» de esta enfermedad. «Unas veces la causa puede ser la tendencia personal a la búsqueda de sensaciones, en este caso asociadas al juego, pero otras veces, una adicción puede ser una realidad que encubre otra causa más profunda, como un trastorno de personalidad, una depresión o autoestima muy baja», explica.
Por ello, algunas de las recomendaciones de cara a los padres es que traten de colocar los ordenadores de casa en lugares comunes, así como estar alerta sobre si el joven se acuesta muy tarde, tiene deudas o existen indicios de que roba dinero. «Aunque la gente piensa en un ludópata con un perfil de jugador varón, lo cierto es que entre un 25 a un 30% de los jugadores patológicos son mujeres, con lo que hay que tener cuidado también con las chicas y prevenir independientemente del sexo del joven», comenta Ruiz.